Mirate al espejo

Hoy me sentía mal, triste, enfadada con el mundo entero... Me molestaba a mí misma estar así, y trataba de huir de un lado a otro rápidamente, como si el malestar fuera algo que pudiera dejar atrás, lejos. Pero estaba en mí. Paré. Conseguí  detener a ese parloteador que tenemos todos en la cabeza que no hace más que  robarte tu silencio interior y verdadero que tanto necesitamos y que afortunadamente siempre se queda contigo esperando a que le dejes hablar. Conseguí parar a ese hablador que no eres tú. Me miré al espejo, primero con  miedo, después con desafío. Me asustaba mirar a esa persona que tendría enfrente de mí en cuestión de segundos mirándome fijamente también ella a mí de una forma desafiante. Pero me armé de valor, valor para afrontar mis sentimientos, reconocerlos, aceptarlos, dejarlos fluir...pero mirándome al espejo. Tenía los ojos repletos de tristeza, sentí mi corazón cansado de huir de aquellos sentimientos de soledad, pena, angustia, enfado, que me habían estado persiguiendo durante toda mi vida, y de los que he tratado de huir desde que tengo uso de razón.

Y entonces me dí cuenta: huir no vale absolutamente para nada, porque hasta que no te miras al corazón a través de tus propios ojos, no serás capaz de conocerte de verdad, no serás capaz de aceptarte de verdad como los buenos amigos - que te apoyan y comprenden incluso más en los peores momentos, no serás capaz de quererte del todo, y si no eres capaz de reconocerte y permitirte sentir lo que tu alma te está pidiendo no podrás crecer de una manera completa: permítete sentir también el dolor, la infelicidad, la tristeza, la indefensión de tu niño interno, el abandono...porque sólo de esa manera, liberando tus emociones más oscuras, más difíciles de afrontar y demostrándotelas, sólo   de esa forma podrás darte cuenta de que no hay nada que temer, no pasa nada, no te rompes, no te deshaces, no eres más débil. Renacerás a tu propio Yo de una manera nueva, limpia, sincera, y comprensiva.

Y sanarás.

No  me hace falta mirarme ahora el espejo. Mi corazón ya sonríe.

Con Amor,
M