En Tiempo de Crisis

Vivimos en un momento de crisis. Esto no es nada nuevo - siempre hemos vivido en un momento de crisis. La crisis es simplemente el paso de la forma, la distancia de caída de las estructuras que una vez - a nuestro juicio - nos apoyó, y una apertura a la novedad. Puede ser una muerte desde una perspectiva, pero también es un nacimiento, aunque tal vez dolorosa. El auto separado, que se alimenta del miedo y el apego y el status quo de su "historia", se aleja de cualquier tipo de inestabilidad o incertidumbre. Pero la crisis, de hecho, no significa "desastre", pero "punto de inflexión". No puede haber ningún cambio real sin crisis. No es extraño que el yo separado teme crisis - se teme su propia desaparición. El Desconocido es su pira funeraria.

crisis


En medio de la crisis personal y global, hay una tentación de darse por vencido, a cerrar, a suspirar por las viejas formas, de aferrarse cada vez más estrechamente a lo que está tratando de salir. En nuestro miedo, podemos incluso tratar de negar el mundo, hacerlo pasar como una "ilusión" (una mala interpretación de la palabra ilusión, por cierto) o para colocar en una creencia rígida tales como "no hay yo" o "no hay elección "o" nada se puede hacer porque no hay nadie aquí para hacerlo ". Si no hay nada más para mantener, al menos nos podemos sostener sobre nuestras creencias espirituales! En la crisis, nuestro sufrimiento puede ser mayor, es cierto, y que lucha para encontrar respuestas fáciles. Y hay un montón de respuestas fáciles por ahí.

Pero la crisis es la invitación a dejar de lado estas respuestas fáciles. Lo viejo está tratando desesperadamente de caer. La cáscara de la vida se está agrietando, lo que está muerto está muriendo, y un renacimiento cósmico está ocurriendo. Este siempre ha sido el camino. Nosotros sólo estamos experimentando antiguos pasos del camino.


Es una llamada a una gran libertad, si podemos girarnos hacia lo que está sucediendo, y no huir de ello. La crisis es solamente el paso de la forma, asi, como los místicos antiguos y modernos nos recuerdan, lo que es esencial no puede pasar, y lo que es inmutable continuará a través de esta crisis, y la siguiente, y la siguiente. Contenida dentro de esta crisis moderna - personal y global - hay una invitación sin tiempo para despertar a lo esencial, a lo que es inmutable y no puede cambiar, y a recordar la verdad de lo que realmente somos.


Con Amor,
María D.

fuente: Jeff Foster

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